Te cuento un secreto: la innovación, esa palabrita mágica que las empresas meten en todos sus discursos, se ha vuelto crucial para sobrevivir. Y no porque lo diga yo, sino porque el mundo está cambiando a la velocidad de la luz, y el que no se adapte, ¡se queda atrás!
La pandemia nos sacudió a todos (un buen bofetón, ¿verdad?) y aceleró todo esto de la transformación digital. Ahora resulta que si no adoptas tecnología, estás frito. La clave está en cambiar la mentalidad: se acabó eso de seguir haciendo lo mismo de siempre esperando resultados diferentes.
¿El impacto? Bueno, esto va más allá de que tu tienda online funcione sin problemas. Estamos hablando de dar un empujón a la economía mundial —nuevos empleos, más productividad— y de paso, cerrar la brecha de habilidades… A ver si de una vez por todas, todo el mundo tiene acceso a las mismas oportunidades.
Ahora, si eres consumidor, ¡prepárate! Viene una oleada de servicios mejorados y, a veces, más baratos. ¡Sí, barato! Pero, ojo, la tecnología se mueve rápido y si no te subes al tren, podrías quedarte en el andén mirando cómo se va.
Y mientras algunas empresas surfean la ola como atletas olímpicos, otras -las que no se adaptan- están al borde del naufragio. Por eso, si trabajas para una empresa dinosáurica, mejor que te pongas las pilas… y rápido.
Mi consejo: no te quedes atrás. Mejora tus habilidades, ponte al día con la tecnología y no te quedes mirando cómo otros avanzan. Las empresas, por su parte, deberían dejar de llorar por la leche derramada y empezar a invertir en tecnología y repensar su modelo de negocio.
Así que, amigo, la innovación contagiosa está aquí para quedarse. ¿Vas a ser parte de la transformación o dejarás que te pase por encima? Tú decides. Pero si me escuchas, te prometo que tendrás una buena oportunidad en este mundo digital que está por conquistarnos a todos… ¡y por qué no, ganar un billetito extra por el camino!
