Oye, ¿sabías que los fondos de inversión que pasan de lo «eco-friendly» han captado dinerales este año? Sí, en el primer trimestre, más de 112,000 millones de dólares fueron a parar a estos fondos que no le hacen mucho caso a eso de ser sostenibles. Dicen que es el famoso «efecto Trump». ¿Y qué es eso? Bueno, durante su gobierno, Trump impulsaba a lo bestia sectores como el petróleo y el carbón. Vamos, que animaba a invertir en lo de toda la vida, dejando a un lado lo ecológico.
¡Y aquí estamos! Parece que los inversores están ahora muy enfocados en ganar dinerito a corto plazo. Claro, puede que eso les traiga beneficios rápidos, pero ¿y el planeta? Quizás esté de más hablar de sostenibilidad, pero ya sabes todo lo que eso implica a largo plazo.
Para la gente de a pie, esto puede significar un mareo constante con la volatilidad del mercado. ¿Te imaginas que los ahorros de tu jubilación dependan de sectores más arriesgados? Una locura, ¿no crees?
Y claro, para la gente que quiere invertir de manera responsable, la cosa se complica… encontrar opciones sostenibles se pone difícil. Pero si lo que quieres es ver crecer tu cartera rápidamente, igual puedes reírte un poco de todo este rollo ESG y lanzarte a por esas inversiones de alto rendimiento.
Lo mejor sería mezclar, ¿no? Tener un poco de ESG y un poco de no ESG en la cartera para no poner todos los huevos en una sola canasta. Así, si lo tradicional se va al traste, igual te salvas con lo sostenible… o al revés.
No podemos ignorar que este «efecto Trump» tiene a todo el mundo cambiando el chip sobre cómo y dónde invierten. Y si eres listo, aunque ahora te parezca tontería, considerar esos principios de sostenibilidad podría no solo ayudar al mundo, sino también llenarte bien el bolsillo a la larga.
Así que ya sabes… en un mundo lleno de cambios, mantente informado, mira más allá de lo obvio, y toma decisiones que te beneficien hoy y mañana. Si sigues este consejo, quién sabe, quizá termines bien arriba en este juego de las inversiones. ¡Suerte!
