¿Te has enterado de lo que está pasando en Melilla con el tema del juego online? Tanto si eres fan de la ruleta como si te suena a chino, aquí va un resumen que te interesa. Resulta que han participado en la SBC Summit Americas, un evento tocho sobre juego online, y han dejado a más de uno con la boca abierta.
Melilla ha ido con todo: han sacado a relucir sus cartas, especialmente las ventajas fiscales. ¿Y quién se beneficia de todo esto? Pues la ciudad, que va a ver llegar inversión a cascoporro, y por otro lado, las empresas que quieren un trozo más grande del pastel del juego online con menos impuestos.
¿Y qué pinta tiene la cosa para la economía local? Pues no pinta nada mal… Se anticipa que crezca la oferta laboral, sobre todo en puestos de tecnología y marketing digital. Eso sí, tocará ponerse manos a la obra con el tema de las regulaciones. No queremos que la gente acabe tirando su sueldo en el póker online, ¿verdad?
Para los jugadores, la oferta de juegos será todo un festín – más variedad, mejores promociones… Pero ¡ojo! Siempre hay que mantener un filtro de seguridad. Busca plataformas seguras que cuiden tu privacidad, que el phishing está por todas partes.
El panorama competitivo va a coger carrerilla. Mientras que algunas empresas se rascarán la cabeza con la nueva competencia en Melilla, otras verán ahí la oportunidad dorada que andaban buscando para cambiar de aires.
Si eres un consumidor, lo mejor es estar al loro: infórmate sobre las nuevas opciones de juego y aprovecha las que consideres te ofrecen más por tu dinero. Pero como siempre, con la cabeza en su sitio…
En fin, la entrada triunfante de Melilla en este mundillo del juego online puede ser un punto de inflexión. Puede que no te importe (o puede que sí), pero conocer cómo se mueve la ciudad en estos encuentros internacionales nos ayuda a entender mejor el futuro de esta industria.
Así que, amigo, si alguna vez decides echar una partida online, recuerda que Melilla está poniendo de su parte para hacer de este sector un lugar más innovador y competitivo. Pero juego responsable, ¡eh! No queremos que después digas que no te lo advertí…
